Tiempo pa' matar

Para nadie es un secreto que uno de los activos que más deseamos y más buscamos constantemente es tener más tiempo, desde pequeños nos mostraron el valor de hacer muchas cosas, y si se logra en menos tiempo mejor.
Nos dijeron que hacer mucho es sinónimo de hacer rendir el tiempo.
Crecimos con la creencia de que el tiempo es escaso, que es tan valioso que lo único que tienes es menos tiempo cada vez.
Y, en parte es verdad, no podemos tener de vuelta mas tiempo, por ende ese sensación de escasez es la que empieza a jugar con nosotros a medida que vamos avanzando en diferentes etapas de nuestra vida.
El tiempo comienza a ser parte fundamental en nosotros y empieza a ser un protagonista principal en el campo de juego.
Muchos dicen, el tiempo es oro.
Y ya saben las dinámicas de el valor, a mayor escasez, mayor demanda, a mayor demanda, mayor el valor del producto.
Pero y si te dijera que este no es tu activo más valioso, si no el segundo?
Tu atención, tu activo más valioso y el que está sufriendo la devaluación más alta jamás registrada en la historia.
Cuando comienzas este proceso de intencional todo tu ser para ser más productivo, tener mejores estrategias, y avanzar más eficientemente entiendes que todo esto es solo la consecuencia de una serie de ejercicios que traen como resultados, un óptimo rendimiento.
No vas a ser productivo si no reconoces la simbiosis que tienes con tus dispositivos.
Tu productividad está proporcionalmente relacionada con la cantidad de distracciones que estás teniendo.
Fugas mentales:
Antes de iniciar cualquier plan de alto rendimiento debemos tener claridad, debemos saber para dónde vamos, de lo contrario cualquier camino nos sirve.
Si no sabes que quieres vas sentir que haces mucho pero no ves avance.
Es como si tuvieras una llanta pinchada y no quitaras el pié del acelerador, girarías en círculos.
No va pasar mucho tiempo para que te sientas abrumado, sin saber que hacer, sin claridad, perdido, incierto, enfadado, ansioso y reactivo.
Tener definido a dónde quieres ir es clave, pues va ser tu estrella norte, y no es que debas, tienes que tenerla definida si de verdad quieres vivir una vida en propósito.
Esta sensación de escasez es la que nos a llevado a ver este activo como uno de los más valiosos que todos sintamos hemos tenido.
Si en este momento no lo sabes, no te preocupes, se trata de ser consciente de que no la tienes pero estás en la búsqueda, estas indagando, leyendo blogs, estudiando, escuchando podcast, etc.
Para llegar a eso que estás visionando debes tener un plan de acción que conecte eso que solo tú observas y que diariamente le vas a trabajar.
El plan de acción es fundamental pues dejarás de estar girando y andando en círculos.
Pero ten presente algo, la ruta al poder es quizás la parte más sencilla de organizar, antes, debemos reconocer la cantidad de distracciones, las fugas mentales que estamos teniendo, y la cantidad de energía que gastamos.
En pocas palabras debes recuperar tu atención, eliminar distracciones en sus máximas proporciones y de esta manera poder identificar que ya tenemos de vuelta todo ese enfoque.
Cuando eliminas las fugas mentales tus niveles de energía se incrementan, desaparece el cansancio, el agotamiento, la falta de energía, cuando recuperas toda esa energía y este enfoque vas a intencionarlo hacia esa ruta que te llevará a esa visión, esos objetivos al largo, esas metas en el corto, y esas tareas diarias que te suman en tu proceso.
Ahí hablamos de máximo rendimiento físico y mental.
Pero estás viviendo en una masturbacion mental.
Vives distraído, tu energía está tan dispersa y regada que se va a pensamientos rumiantes que no te permiten concentrarte.
No tienes una estrategia, no tienes control de que piensas y porque lo piensas.
Donde llegas todo te distrae, vives pensando en el pasado y lo que pudo haber sido, piensas en porque pepito dijo lo que dijo de ti, te culpas por cómo otras personas se sienten.
Cargas con un peso que mentalmente te tiene abrumado, la niebla mental no te deja conectar puntos para poder salir adelante.
Ahora sumémosle los factores externos.
Somos la primera generación en vivir en simbiosis con nuestros teléfonos
inteligentes, una relación que oscila entre la necesidad y la dependencia.
¿Qué impacto tiene en nuestro cerebro esta conexión digital perpetua?
Dos semanas sin internet móvil hacen una gran diferencia, señala un estudio.
La investigación realizada por un equipo de la Universidad de Texas (Austin), reveló que el promedio global frente a las pantallas es de 6 horas y 40 minutos diarios.
El experimento de desintoxicación digital.
Para su estudio de un mes de duración, el equipo reclutó a 467 participantes, con una edad media de 32 años, dividiéndolos en dos grupos.
Los participantes bloquearon todo acceso a internet móvil durante dos semanas, manteniendo únicamente las funciones básicas de llamadas y mensajes de texto.
Podían seguir usando internet en sus ordenadores, pero la conexión constante a través del móvil quedaba interrumpida.
El 71% de los participantes reportó una mejor salud mental.
La mejora en síntomas de depresión incluso superó resultados registrados en estudios sobre antidepresivos.
Salud mental: mejoría progresiva
Los participantes reportaron un bienestar progresivo día a día.
Se involucraron más con el mundo 'offline' entre pasatiempos, conversaciones cara a cara y tiempo en la naturaleza.
Dormían más, se sentían más conectados socialmente y mejoraban sus decisiones.
En el ámbito laboral, el estudio abre perspectivas para que las empresas implementen estrategias de bienestar digital.
Si quieres conocer las estrategias técnicas, los ejercicios y la metodología exacta para recuperar tu enfoque, romper con las fugas mentales y operar en tu máximo rendimiento, escríbeme aquí y empecemos a trabajar AHORA MISMO.
Cada segundo que esperas, sigues perdiendo control.
Nospi
Member discussion