Cambia la historia que te cuentas a ti mismo para que cambies tu vida.
Lo único peor que estar ciego es tener vista, pero no visión. Helen Keller
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Encontrarnos diariamente con este tipo de situaciones ha sido un dilema constante, pues no es nada fácil vivir en una relación donde la otra persona no logra observar diferentes puntos de vista, simplemente se encierra en su posición y hace que todo el entorno cambie, y ya sabemos lo que esto significa. Ahora bien, cuando no es tu pareja pero si un familiar cercano, de esos que sabes no van a poder entender nunca tu perspectiva al punto que tú con tu posición pasan a ser los victimarios de estas personas, se complican las relaciones al punto que estos mismos familiares después de un tiempo se vuelven parientes. Cuando hablamos de negocios la situación varía un poco más, pues depende de tu posición en cuanto el nivel de competencia y tu entendimiento dentro de este, las jerarquías dentro de una empresa son fáciles de entender, a mayor habilidad, mayores tareas o de más importancia, pero que pasa cuando eres tu tu propia empresa?
Bueno, cuando eres tu el encargado de suplir tus necesidades, y el encargado de crear una estabilidad económica contigo mismo, vas a tener que lidiar también con este mismo dilema, el de tener visión y no querer ver, pero con un agravante incluso mayor, tu eres la única persona con la que tienes que llegar a un acuerdo, y ese acuerdo debe ser el de mejorar, el de cambiar, no existe otra opción, de lo contrario estarás condenado al fracaso, es simple, si tu no tienes la capacidad de observarte y reconocer tus propias emociones y todas las malas decisiones que estas te han traído, entonces estarás simplemente caminando en un desierto en el lejano oriente con los ojos vendados, esperando algún día encontrar un oasis.
"Si te resistes al cambio, te resistes a la vida." - Sadhguru
El oasis:
Cuando entiendas que estas ignorando tu karma, lograrás ver más allá de lo que podías entender justo antes, una vez observas las lecciones que se te estaban dando de forma continua a través de las “malas rachas” que estabas viviendo, comprendes que no solo bastaba con tener metas para alcanzar el estereotipado éxito; las intenciones y tu deseos se vuelven más intensos, pero intensas dentro de un bucle que se repite, un ciclo que corre alrededor de las mismas desiciones y aciertos tal cual rueda de hampster, pues no sólo con metérsela toda es suficiente para alcanzar esas metas, ese es tan sólo el primer paso.
Para lograr desbloquear ese patrón que se repite constantemente debes reconocer tus emociones, y al observarlas, poder comprender que ellas vienen y van rápidamente, pero, lo que pasa en el medio, es lo que te da los cambios de rumbo o te dirigen a lugares, momentos y personas que están alineadas justo con ese sentimiento que estas viviendo a la hora de tomar acción bajo esa sensación o emoción. Si estas bajo emociones de recelo, envidia, escasez, tristeza, avaricia, lujuria y otras más, estarás recibiendo lo mismo, por el contrario si tus emociones son de amor, paz, tranquilidad, gozo, confianza, etc, recibirás justo eso. No puedes pretender recibir amor cuando estas en celo, o desconfianza, no puedes recibir abundancia económica cuando tu vives en escazes, es más traerás más cada vez y la capacidad de poder crear una red de confianza y credibilidad será cada vez más difícil, podrás conectar con la riqueza, pero no con la prosperidad, y mucho menos con la abundancia, pues la abundancia simplemente es.
Cuando logres ver esa ecuación, entenderás que para poder llegar del punto A al punto B, debes estar atento constantemente para evitar seguir cayendo en ese juego.
Pues no basta con tener vista, sino visión.
Aclaró, nunca he sido una persona emocional, por el contrario, en un momento de introspección trate de entender el por qué? De mis sentimientos tan "planos", pues estaba pasando por una situación muy compleja, y aunque ya venía entendiendo el mecanismo me asombraba mi capacidad para separarme de ellas, pero resulta que no había observado que ya había desarrollado esa capacidad de no dejarme afectar por las emociones que giraban a mi alrededor, en pocas palabras, sabía como manejarlo, pero no sabía que lo manejaba. Era un competente inconsciente.
Cuando comienzas a estar atento, empiezas a sentir una intriga constante que te lleva a cuestionar tus emociones y como estas te gobiernan, quieres descubrir el método científico, la razón de ser y poder digerirlo completamente.
Con el proceso de gobernarme completamente empezó a florecer en mi un deseo de reconocer mis capacidades y todo lo que podría alcanzar, entendiendo mi comportamiento emocional, entonces llegué a la filosofía, leer a Marco Aurelio hoy día no debería ser por gusto o placer, debería ser una necesidad y más en estos tiempos donde encuentras todo tipo de "dopamina chatarra", descubrí a Seneca, Epictetus entre otros; aun recuerdo el día que me sumergí en una lectura y sentía que me estaba describiendo, ósea descubrí que por naturaleza y sin yo saberlo, era estoico. Hice varias indagaciones y aún recuerdo cuando fui corriendo a donde mi esposa para decirle:
“descubrí que tengo como filosofía de vida el estoicismo” desde ese día mis intereses por conocer más de mi y mi nueva filosofía se incrementaron al punto que hoy me rigen unos inamovibles con los que no podría negociar.
"Es el poder de la mente ser invencible." ― Seneca.
Cuando ves pero sin visión, estas dejando de observar más a fondo, dejas de observar la mente, dejas de observar al cerebro funcionando, y observar el cerebro, entenderlo y optimizarlo día a día debería ser un inamovible; pues justo allá en ese punto comenzarás a entender tus emociones, estas ya no te regirán, y así mismo tus relaciones afuera y contigo, se elevarán, pues podrás mantener la coherencia necesaria para seguir uniendo esos puntos que nacerán con el pasar de los días, y el fluir de tu proceso, comenzaras a tener coherencia entre tus actos y lo que sientes.
Como inversionista o trader, enfrentarás momentos donde se te dificultará entender tus emociones, aceptarlas o comprender que quizás hay otras formas, otros puntos de vista donde se amplían diferentes perspectivas. Colocaré una lista de preguntas que quizás te ayuden con tu bitacora:
¿En qué situaciones te resulta más difícil entender y empatizar con tus emociones?
¿Qué emociones te resultan más difíciles de entender o gestionar?
¿Has intentado alguna estrategia para entender tus emociones con mayor claridad? ¿Cuál ha sido el resultado?
¿Has hablado con alguien sobre tu dificultad para entender y empatizar con tus emociones? ¿Cómo te ha ayudado?
¿Crees que hay alguna causa subyacente a tu dificultad para entender y empatizar con tus emociones?
¿Cómo te afecta no entender tus emociones con claridad? ¿Cómo crees que podría afectar a tus relaciones personales o profesionales?
Un ejercicio que trato de hacer constantemente y que quizás tú también puedas aplicar, es observar una situación pasada en la que tuve una alteración emocional con alguien o un negocio. Observo el comportamiento que tuve, lo que sentí y cuáles fueron esas emociones: ¿frustración?, ¿rabia?, ¿tristeza?, ¿orgullo? Después observo cómo se desarrolló la situación y si se superó. ¿Cómo me ayudaron esas emociones que sentí para salir de ella o fueron simplemente inútiles?
Cuando realizo esta observación, me doy cuenta de que, en realidad, no importa lo que pase, siempre pasará. Por eso, lo mejor es evitar situaciones donde las personas a mi alrededor se sientan incómodas. Después de todo, vamos a seguir avanzando, pero la única diferencia será la huella que dejemos en esas personas. En el caso personal o de inversión, vamos a ir más ligeros, pues ya estaremos aceptando y observándonos. Ya no estaremos mintiéndonos. Y cuando dejas de mentirte, das un paso enorme en el proceso.
Observalas cada que puedas y escribe lo que sentiste.
Te animo a que dediques un tiempo esta semana a las preguntas que he planteado anteriormente (y cualquier otra que se te ocurra). Puede que te guste tomar cada una por turno y escribir en tu diario lo que se te ocurra. O quizás tengas un amigo con el que puedas hablar de ellas.
Dejarás de verte a ti mismo y comenzarás a observar cómo cambia la historia que te cuentas. La narrativa que otros cuentan sobre ti también será diferente, ya que eres un reflejo constante de lo que sientes. Transmitirás confianza, seguridad, entusiasmo, empatía, amor, paz y plenitud.
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PD: Siéntete libre de compartir esto con un amigo que pueda necesitar leerlo.
Nospi
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